El autoservicio en restaurantes (también llamado self-service restaurant) es una clara tendencia del sector hostelero. Sin embargo, conviene que tengas en cuenta tanto sus pros como sus contras antes de implementarlo, y para ayudarte con eso estamos nosotros aquí. ¿Empezamos?
Llamamos autoservicio para restaurantes a toda forma de reducir la interacción entre clientes y trabajadores del establecimiento. Ello puede conseguirse mediante carteles informativos, equipamientos (por ejemplo, líneas de bufé, dispensadores de bebidas…) y herramientas digitales.
Cuáles son las ventajas del autoservicio
Ahorro
Uno de los beneficios más evidentes de apostar por el autoservicio de comida es la reducción de costes. Salta a la vista que esta clase de locales necesitan menos personal que los establecimientos convencionales, lo que te permite ofrecer precios más competitivos. Algo a tener muy en cuenta dado la actual crisis de personal que sufre el sector en estos momentos.
Agilidad
El self-service restaurant responde muy bien al estilo de vida actual: mucho más práctico y acelerado que antaño. Los comensales pueden obtener la comida de forma más rápida, ya que no necesitan esperar a ser atendidos por un camarero. ¡Es perfecto para quienes no tienen ni un minuto que perder!
Incrementa la rotación de los clientes (y tus ganancias)
En realidad, esta ventaja es una consecuencia directa de la anterior. Cuando más rápido sean atendidos los usuarios, antes se irán para dejar paso a otros nuevos. Consecuentemente, tus ingresos y la rentabilidad del restaurante aumentarán al ritmo que lo haga la rotación de las mesas.
Pedidos 100 % exactos
Cuando es el cliente el que gestiona su propio pedido, las posibilidades de cometer errores al tomar la comanda se reducen al mínimo. De hecho, como el comensal elige directamente los platos que desea, no suele haber lugar para los despistes.
Un sistema que conecta con ciertos perfiles
Las preferencias de muchas personas se inclinan por mantener un trato distante con el personal. Pensemos, por ejemplo, en perfiles introvertidos o marcadamente autosuficientes. El self-service les permitirá a unos y a otros sentirse más cómodos y con mayor libertad a la hora de elegir sus platos.
Desventajas del autoservicio
Limitaciones gastronómicas
No es de extrañar que el autoservicio en los restaurantes se asocie con frecuencia al fast food. La celeridad con la que trabajan estos establecimientos suele imponer una carta más limitada tanto en la cantidad como en la complejidad de los platos. Asimismo, la autogestión de pedidos puede suponer una traba a la hora de personalizar la comida.
Impersonalidad: ¿el gran problema del autoservicio en restaurantes?
La reducción de las interacciones humanas puede satisfacer a un tipo de comensales, pero no es del gusto de todo el mundo. Después de todo, las funciones de los camareros van mucho más allá de tomar la comanda, y pueden ser muy útiles a la hora de hacer sugerencias o de resolver dudas. En cualquier caso, no es algo que deba preocuparnos, nadie acude a un restaurante de este tipo esperando un servicio de estrella michelín.
Clientes desasistidos
Derivado del inconveniente anterior, puede cundir entre la clientela una sensación de estar insuficientemente servidos. Al hacer algunas de las tareas propias de los camareros, es posible que algunas personas perciban un empobrecimiento en la calidad del servicio. Por ejemplo, quienes acuden por primera vez al local posiblemente se sientan desorientados.
La mejor opción para evitar desventajas como la impersonalidad o la sensación de desasistencia es no prescindir por completo del factor humano. Tecnologías como el pedido y pago desde la mesa mediante código QR aliviarán la carga de trabajo de los camareros, permitiéndoles centrarse en prestar un mejor servicio a la clientela.
Alternativas al autoservicio en restaurantes
Existe un modelo de negocio cada vez más extendido, debido a que combina ventajas del modelo de autoservicio puro, con el de restaurante más tradicional. Grandes cadenas como McDonald’s ya lo están implementando y es por una buena razón.
¿En qué consiste? Autopedido combiando con un servicio de mesa «ligero». En este modelo, los clientes piden por ellos mismos, ya sea en el mostrador, a través de kioscos de autoventa, o de pedido en mesa con código QR. Una vez la cocina recibe y prepara el pedido (que ya viene pagado), un camarero se encarga simplemente de llevar la comida a la mesa.
Esto reduce enormemente el tiempo de espera y de ocupación de mesas por parte de los comensales, entre otras ventajas. Lo que se traduce directamente en un incremento enorme de la rotación de mesas.
El autoservicio en los restaurantes es una opción muy a tener en cuenta debido a sus ventajas. No obstante, requiere de una cuidadosa puesta en marcha para no caer en los problemas asociados a este tipo de establecimientos. ¿Sabías que la tecnología que hemos creado en ReadyMe es exactamente lo que necesitas para ello? Su manejo intuitivo te facilita la vida tanto a ti como a tus clientes y tendrás la tranquilidad de estar usando tu propio sistema sin necesidad de tener conocimientos informáticos.
Implementa tu propio sistema de pedido en mesa
Reduce tiempos de espera, aumenta la rotación de mesas y consigue más consumiciones en menos tiempo.