Los costes del reparto de última milla se están disparando. La época dorada del envío gratuito (o casi gratuito) parece que llega a su fin. Y es que desde la entrada en vigor de la Ley Rider, y la regularización de las condiciones de trabajo de los repartidores de comida a domicilio, el sector se enfrenta a los costes reales del reparto a domicilio.
Tanto es así, que grandes empresas como Deliveroo han preferido abandonar el mercado de nuestro país antes de intentar siquiera rentabilizar su modelo de negocio. Otros, como Glovo, siguen tratando de sortear la ley, conscientes de que modelo de negocio nunca será rentable si se acogieran a las condiciones de trabajo que exige la Ley.
Como consecuencia de esto, se observa una tendencia cada vez más fuerte de los restaurantes de incorporar a los repartidores en plantilla en lugar de confiar esto a empresas de reparto externas.
¿Por qué son tan caros los repartos de comida a domicilio?
La logística tradicional depende de una minuciosa organización para alcanzar su rentabilidad. Así, dedican un esfuerzo enorme a la organización de las rutas de reparto para maximizar su optimización. Generalmente, un servicio súper optimizado como puede ser el de Amazon, puede hacer repartos en 24h, pero por lo general, suelen tardar varios días. Esto significa que tienen tiempo para organizarlo.
¿Pero qué pasa con la entrega de pedidos de comida?
Que sencillamente, no se puede organizar a ese nivel. Y por tanto, para que un servicio de comida a domicilio tenga éxito, debe depender de dos factores: disponibilidad e inmediatez.
Inmediatez
Por la propia naturaleza del delivery, los pedidos a domicilio deben servirse pronto. En algunos casos, se reciben pedidos con varias horas o días de antelación que pueden ayudar a organizar posteriormente el reparto. Pero lo cierto es que la gran mayoría de pedidos de comida son inmediatos y el cliente los pide cuando ya tiene hambre, por lo que no está dispuesto a esperar más de una hora hasta recibir su comida en casa.
Por supuesto, con una herramienta de pedidos adecuada, podemos poner ciertos límites estableciendo tiempos de entrega o de cocinado y evitar que un cliente haga un pedido y lo pida para los 5 minutos siguientes. Pero si decide pedirnos a las 9 de la noche, y le decimos que su pedido llegará a las 11, podemos estar seguros de que perderemos esa venta.
Esto ya no dificulta, sino que hace prácticamente imposible la anticipación y organización de las rutas. Así que la única forma de garantizar un servicio sin grandes retrasos, es disponer de repartidores en la puerta listos para salir en el momento en que la comida está preparada.
Disponibilidad
Mientras que un servicio de logística tradicional decide qué día y a qué hora va a entregar un pedido, cuando hablamos de reparto a domicilio, nos encontramos el escenario contrario. Aquí es el cliente quien decide cuando quiere comer.
Y es aquí donde entra el segundo talón de Aquiles del food delivery, las horas punta. Todo el mundo come y cena más o menos a la misma hora. Analizando nuestros propios datos, en Readyme sabemos que más del 90% de los pedidos se concentran en aproximadamente 2 horas, tanto a medio día como por la noche.
Y por tanto, ya no se trata de disponer de repartidores de comida a domicilio en tu puerta listos para servir el pedido casi al momento, si no de disponer de ellos en un número suficiente para poder atender los grandes picos de demanda de esas horas.
¿Cómo controlo mis repartidores de comida a domicilio?
Gestionar una flota de repartidores propia no es tarea fácil. Se debe poder asignar de forma fácil esos repartidores a cada pedido, controlar que los pedidos se entregan en tiempo, saber a posteriori la efectividad de cada repartidor, etc. Y, como siempre, apoyarnos en la tecnología puede hacernos las cosas mucho más sencillas.
Aún no hay muchas, pero ya hay en el mercado algunas herramientas que nos permiten gestionar nuestra flota de reparto, como es el caso de Shipday, un software de automatización de reparto bastante potente.
¿Cuál es el inconveniente?
Que funciona de forma paralela a tu sistema de pedidos o tienda online, y por tanto, realizas una gestión separada de dos «patas» del mismo canal, que es la venta online.
¿Cómo gestionar repartidores desde Readyme?
Nuestro sistema de pedidos online contempla la gestión de estos repartidores. Y lo hace cumpliendo una de nuestras premisas más básicas: la sencillez de uso. En este otro artículo hablábamos de como mejorar el servicio de delivery en términos generales, pero ahora nos centraremos en el uso de nuestra herramienta. Veamos rápidamente qué ocurre cuando llega un pedido de delivery al portal de gestión.
1. Dar de alta a nuestros repartidores de comida a domicilio
Antes de nada, habrá que crear un perfil para cada uno de los repartidores. Esto se hace en 3 sencillos pasos:
1. Asignar un nombre para identificarlo.
2. Asignar un número de teléfono para contactar con él si fuese necesario.
3. (opcional) Subir una imagen para facilitar su identificación y asignar de manera más rápida.
2. Asignar pedido a un repartidor
Una vez estén los perfiles creados, estos aparecerán disponibles en cada nuevo pedido que se reciba para asignarlos.
3. Comunicación automática al repartidor
Al solicitar un reparto, el rider en cuestión recibirá una alerta del nuevo pedido asignado con la información necesaria:
- hora a la que debe recoger el pedido en el local
- hora a la que debe entregar el pedido
- dirección de entrega
- datos de contacto del cliente
4. Analizar estadísticas de reparto
Podrás consultar las estadísticas de venta y repartos de cada repartidor.
Controla tus repartidores a domicilio con tu propio sistema de pedidos
Recibe pedidos take-away y delivery en la tienda online propia de tu restaurante.