- Admin
- febrero 15, 2022
- 10:00 am
El sector de la hostelería ha tenido que ir transformando su forma de operar, organizarse y atender al cliente. El covid ha hecho que la transición digital en los restaurantes sea una realidad y que mejor forma de comenzar con este proceso que creando una carta digital para tu restaurante.
Gracias a las cartas digitales los clientes se han sentido más seguros al ir a un restaurante, sin tener que tocar la carta de papel que ha pasado por miles de manos. Simplemente escaneando un código QR tiene acceso a la misma. No solo hace que el cliente se sienta más confiado a la hora de acudir a un bar o un restaurante, la carta digital es una valiosa herramienta de marketing.
Diferencias entre carta digital y carta PDF
Una vez el cliente es sentado en la mesa, su primera toma de contacto con el restaurante es el escaneo del código QR para ver la carta. Muchos restaurantes deciden subir un PDF que el consumidor tiene que descargar. Otros, en cambio, deciden por implantar una carta digital interactiva en la que el cliente puede ver fotos de los platos, una breve descripción e incluso los alérgenos en un solo clic.
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8 Ventajas del uso de una carta digital
A parte del valor añadido que la carta digital aporta a tu restaurante, su uso tiene numerosas ventajas:
- Ahorro de costes: cada vez que tengas que realizar un cambio las cartas en PDF requieren modificaciones a efectuar en todo el documento, lo mismo sucede con las cartas físicas. Con la carta digital puedes eliminar, editar o modificar tus platos con un solo clic desde la interfaz, no es necesario incurrir en costes de diseño o impresión.
- Mejora de imagen: aportan un extra de higiene y mejoran la imagen de tu local. Estas cartas son totalmente personalizables y adaptadas a tu restaurante. Además, te ayudan a diferenciarte de la competencia.
- Actualizaciones inmediatas: durante el servicio puedes quedarte sin stock de un plato concreto, con la carta digital puedes desactivar un plato en el momento, inmediatamente, por lo que no aparecerá en la carta final que el cliente ve. El camarero ya no deberá informar a la mesa de que ese producto no está disponible, evitando la repercusión negativa que esto conlleva en la imagen del restaurante «fuimos a probar este plato y no estaba disponible».
- Automatización: las cartas digitales se pueden automatizar teniendo en cuenta el día de la semana o la temporada. Esto significa que puedes programarlo para que se ajuste a tus necesidades y a las de tus comensales.
- Destaca tus recomendaciones: con la carta digital podrás destacar platos nuevos o promociones especiales para llamar la atención del cliente.
- Imágenes de tus platos: una carta con fotos ayuda al cliente a tomar la decisión de qué tomar más rápido. Además, si las fotos son profesionales y apetitosas habrá más probabilidades de venta.
- Tiempo de espera percibido: el cliente puede interactuar con la carta, hacer clic en cada plato y entretenerse un poco más con la carta digital. Esto repercute en que el tiempo de espera percibido por el comensal sea menor y por consiguiente obtendrá una mejor experiencia.
- Información detallada: en una carta digital puedes incluir más información del plato final, ya sea alérgenos tipo de comida (vegana, vegetariana, etc.) o incluso poner el origen de los productos. Tu decides que es importante para el cliente y que puede aportarle un mayor valor.
Consigue más rentabilidad
Los expertos en diseño y creación de menús han identificado una serie de acciones que consiguen que los comensales gasten más y seleccionen artículos de mayor precio. De manera general se podría decir que debemos enfatizar algunos platos y disimular los precios de otros.
Un comensal pasa un promedio de minuto y medio (109 segundos) mirando el menú, este debe estar diseñado para que los comensales encuentren fácilmente los platos que más nos interesan vender.
Siguiendo unos simples pasos puedes lograr grandes resultados. Te dejamos un listado con algunas acciones que puedes llevar a cabo e implementar en tu carta digital hoy mismo.
- Guía al comensal hacía tus platos con mayor beneficio: utiliza un sombreado, borde o elementos con espacios para que el plato llame la atención.
- Ordena tus platos: coloca dos de tus platos más rentables en la parte superior de la lista y uno al final. Los estudios demuestran que las personas piden con más frecuencia los dos primeros platos o el último de cada sección de la carta.
- El señuelo: incluye un plato que parezca demasiado caro para los clientes y cerca coloca artículos con un alto margen de beneficio para ti. Es posible que tengan un precio también alto, pero con el señuelo no lo parecerán tanto y resultarán más atractivos.
- Variedad de porciones: incluye dos opciones: grande o pequeña con sus respectivos precios (grande más cara y pequeña más barata). El consumidor no sabe el tamaño, sin embargo, siempre elegirá la que tenga un menor precio. En realidad la porción pequeña será la única que vendas y quieras vender.
- Precios: evita terminar tus precios con 99 (el cliente lo asimila con barato y de baja calidad); intenta no utilizar el símbolo del € (esto recuerda al cliente que está gastando).
- Efecto scanner: huye de poner los precios en columna al lado de los platos o de que puedan seguir el rastro del precio (como puntos suspensivos).
- Describe con detalle: esto puede hacer que el comensal se imagine la comida o el sabor de la misma y por lo tanto se incremente su apetito.
- Limita las opciones: los expertos sugieren que al limitar las opciones por categoría a alrededor de 7 platos genera menos inquietud. Si el cliente ve un listado interminable le provoca ansiedad. Para ayudarte a elegir las mejores opciones, la ingeniería de menú puede ser una gran aliada
- Invoca nostalgia: la ya famosa «tarta de la abuela» se utiliza para evocar momentos felices de la niñez.