Elaborar una adecuada ficha técnica de producto es una tarea primordial para cualquier e-commerce hoy en día. Aunque hay varias razones que justifican esto, todas ellas se pueden resumir en una: una buena ficha de producto aumenta considerablemente la tasa de conversión, y por tanto, se consiguen más ventas.
Nadie negará, que como consumidores, somos más propensos a comprar un producto si disponemos de más información sobre él. Pues esto no es sólo válido para artículos de moda o aparatos electrónicos, también lo es a la hora de pedir comida. Especialmente si vendes online o si dispones de una aplicación de carta digital.
¿Qué es la ficha técnica de producto?
En una tienda online, se trata de una sección dedicada única y exclusivamente a ofrecer toda la información posible sobre un producto determinado para incentivar su venta.
Si estamos pensando en comprar un par de zapatos nuevos, o un ordenador portátil, lo más probable es que miremos en varios sitios, o incluso esperemos varios días antes de realizar la transacción. Sin embargo, cuando pedimos comida en un restaurante, la decisión es mucho menos meditada y más impulsiva.
Por tanto las palancas que debemos tocar para conseguir esta venta son diferentes. Y esto significa que las fichas de producto que elaboraremos en el caso de una carta digital o sistema de pedidos online, serán diferentes.
¿Para qué sirve la ficha técnica de producto en una carta digital?
Cómo comentábamos anteriormente, esta ficha tiene ciertas peculiaridades, y deben servir a 3 objetivos fundamentales.
Informar
Esta es la principal función. ¿Qué plato estamos eligiendo? ¿Qué precio tiene? ¿Alguna pequeña descripción, tal vez? Y por supuesto, alergias e intolerancias. Siempre debemos incluir toda la información sobre alérgenos si no queremos ningún susto.
Además, cuanta más información proporcionemos a nuestro cliente, menos tiempo deberá perder nuestro personal en resolver dudas al respecto.
Abrir el apetito
No importa que tu cliente esté haciendo un pedido online o pidiendo desde la mesa en tu local. Una vez que está ahí, lo más probable es que te acabe comprando. Pero aquí la cuestión es CUÁNTO.
Comemos por los ojos, eso lo sabemos todos. Y cuando hay hambre, si la oferta gastronómica es además muy apetecible, es mucho más probable que acabemos pidiendo más cantidad.
Predisponer al comensal
En este artículo sobre Neuromarketing aplicado a la gastronomía, hablamos de cómo el propio sabor de un alimento puede variar según los estímulos que el comensal recibe por los otros sentidos.
Hay formas de predisponer a tu cliente a que tus platos le resulten más sabrosos si sabemos jugar con ellos. Aunque en una ficha técnica no podemos jugar ni con el sentido del oído ni del olfato, sí que podemos hacerlo con uno de los más poderosos: la vista. La diferencia entre tener buenas fotografías en una carta y no tenerlas es muy grande. Las buenas fotografías de comida venden por sí solas.
Elementos principales de la ficha técnica de producto
Para justificar los 3 objetivos mencionados anteriormente, iremos ilustrando con ejemplos de nuestra propia Carta Digital, las diferentes fases de creación de la ficha técnica de producto, para hacerla lo más atractiva posible para un comensal.
Lo primero y más importante, debemos disponer de una aplicación para nuestra carta digital o sistema de pedidos que nos permita elaborar fichas de producto. Si el código QR de nuestro restaurante dirige directamente a una carta física escaneada o un archivo PDF, olvídate. La buena noticia es que en esta misma web podrás darte de alta en un par de minutos y conseguir una carta digital en condiciones de forma totalmente gratuita.
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Nombre y precio
Los básicos e indispensables. Aquí no hay mucha ciencia, pero podemos hacer dos recomendaciones básicas al respecto.
Que el nombre del plato no sea demasiado genérico como para que no se reconozca sin necesidad de leer la descripción, ni tan largo que haya que dedicar más de medio segundo a adivinar qué estamos leyendo.
En cuanto al precio, depende de la propuesta de valor de tu restaurante. Si eres un fast food y tu público busca llenarse el estómago a bajo coste, usa la típica estrategia de bajar unos pocos céntimos al precio (4,90 € por ejemplo). Inconscientemente, tu cliente pensará que está ahorrando. Si por el contrario, tu propuesta de valor no es el precio, huye de esta práctica pues hará que tu comensal perciba tus productos como de menor calidad, aunque el precio sea mayor (25,99 € da la apariencia de oferta, por ejemplo, y es más fácil que el cliente crea que es de baja calidad. Mejor usar el precio redondo, 26 €).
Este es solo el primer paso. Vamos con los siguientes.
Descripción
Aquí debemos incluir una pequeña descripción en la ficha técnica de producto. Si tu plato es un plato conocido en tu zona, puedes intentar aportarle un toque especial a la descripción.
Aunque lo más habitual, sobre todo cuando se trata de elaboraciones no tan familiares, es enumerar los ingredientes que la forman y algún otro detalle relevante del producto en cuestión.
Sólo con una descripción ya despejamos muchas de las dudas de nuestros clientes con respecto al plato.
Alérgenos
Obligatorio por ley. Las alergia e intolerancias son cada vez más comunes y por tanto esta información debe estar en todo momento visible y disponible para su consulta. Si la incluimos en la ficha, estaremos dando todas las facilidades a nuestros clientes, que no tendrán que ir a consultarlas a otro lado. Así nadie podrá decir que no te preocupas por tus clientes.
Imágenes
El arma definitiva para convencer a tus comensales. Nada como una buena imagen en de tus platos en la ficha técnica de producto para que tu cliente comience a salivar nada más verla. No subestimes la influencia que tienen.
Las cartas con fotos venden más. Y más cuanto mayor la calidad de estas fotografías. Mirad qué cambio da la ficha de producto añadiendo una simple imagen.
Como suele decirse, en ocasiones una imagen vale más que mil palabras.
Conclusiones
La carta de nuestro restaurante es un arma de venta muy potente. Y la tecnología ha permitido sin duda dotarla de más herramientas para facilitar la venta, una de ellas, la ficha técnica de producto. Mientras que en una carta tradicional no se puede jugar más que con el diseño, las descripciones, y tratar de encajar de alguna forma unas pocas foto, las cartas interactivas permiten tanta información como creas conveniente aportar.
Además, una carta bien trabajada puede ahorrar un valioso tiempo a tu personal a la hora de despejar dudas. Tiempo que podrá emplear en ofrecer un servicio más atento, o incluso enfocarse en la venta.
Si hablamos de pedidos online, entonces tu carta es tu única arma de venta, y por tanto es recomendable darle toda la atención que se merece.